¿Estudias o trabajas?

Está muy bien eso de ensayar con los colegas y tocar por tocar, pero no, también hay que estudiar, aunque sea un rollo. Aquí te cuento algunas de las cosas que yo hago.

Todos sabemos que tocar la guitarra mola mucho. Además, si estás leyendo esto es porque te interesa la guitarra y quieres mejorar. Pero, ojo, tocar la guitarra no es fácil, pero con un poco de esfuerzo y una rutina de estudio, puedes llegar a darle caña. Pero para conseguir esto, necesitas estudiar. Sí, sí, has leído bien: estudiar. Cosa que muchos guitarristas no hacen.

Tocar temas, aprender canciones, incluso escribir música propia, ayuda mucho, pero lo cierto es que, más pronto que tarde, llegas a tu techo, a tu tope, y de ahí no consigues pasar. En ese instante se entra en una rutina de repetir siempre lo mismo, y eso no mola nada. Así que, efectivamente, hay que estudiar.

Para empezar nuestras sesiones de estudio, lo primero que vamos a necesitar es un metrónomo, si quieres mejorar como guitarrista. Sé que me hago muy pesado, pero el metrónomo es tu amigo. Te cuento que yo divido las sesiones en seis partes bien diferenciadas. A cada parte no le asigno tiempo concreto, unas veces son más largas y otras más cortas, subrayando el hecho de que soy bastante caótico para estudiar. Así que, más o menos, esto es lo que yo hago:

  • Calentamiento: muy importante para no lesionarte. No puedes coger la guitarra y empezar a full porque te puedes hacer daño. Para el calentamiento suelo utilizar escalas que no me cuesten mucho trabajo y que tenga muy interiorizadas. Simplemente se trata de hacer dedos y no empezar a tocar en frío.
  • Acordes y patrones rítmicos: para esto lo que hago es cogerme alguna progresión de acordes que no sean los habituales e ir probando diferentes patrones de ritmo. No todo van a ser power chords, así que de esta forma, aprendo a utilizar acordes nuevos y a aplicar con ellos patrones rítmicos nuevos también.
  • Escalas: hay vida más allá de la pentatónica. Aprende escalas nuevas y busca opciones para aplicarlas. Cuantas más escalas sepas, mejor será tu vocabulario guitarrístico. Yo estoy ahora viendo los modos griegos, a ver si soy capaz de exprimirlos un poquito.
  • Técnica: quizá la parte más fea del estudio, pero igualmente necesaria. Aprende a manejarte con ligados, hammer on, pull off, sweep picking, finger picking, alternate picking … Lo que yo hago es coger una de estas técnicas y machacarla en esa sesión de estudio, en vez de coger varias de ellas. Esto te da velocidad y recursos para tocar.
  • Improvisación: la parte que más me mola. Me pongo un patrón rítmico y, hala, a improvisar hasta que me sangren los dedos. De estas improvisaciones, a veces salen cosas guapas que aprovecho para grabarlas y que no se me olviden. Igual algún día las puedo utilizar en un tema.
  • Aprender temas de la banda: si tocas en una banda, este apartado no puedes dejarlo de lado, porque yo soy de la opinión de que a los ensayos hay que ir “ensayado”. Así que lo que hago es preparar los temas de la banda en casa y cuando voy al ensayo, los llevo aprendidos. Muy importante.

Y así, más o menos, es como yo suelo estudiar. Quedan cubiertos todos los frentes y la verdad es que, cuando lo vas haciendo con rutina y disciplina, se nota. La agilidad que se coge al tocar y la cantidad de recursos que se van aprendiendo tienen mucho valor para un guitarrista. Así que, ya sabes, estudia con la guitarra, que te va a ser de mucha utilidad.


Juan Trece
juantrece.com