¿Estás calentito en tu zona de confort?

¿Crees haber caído en una rutina creativa y no puedes salir? ¿Te parece que todo lo que haces suena igual? Si tú mismo has caído en la zona de confort y quieres salir, aquí te cuento cómo.

guitarra sofá sillón zona de confort

Rutina, comodidad, seguridad … Todas estas palabras forman parte de la zona de confort de cada persona, y como músicos, no nos hace mejores, sino todo lo contrario. Es muy fácil caer en hacer siempre lo mismo, pero aún estamos a tiempo de salir del atolladero.

Y a todo esto, ¿qué es la zona de confort?

La zona de confort es un círculo que trazamos mentalmente, donde nos sentimos cómodos y protegidos. Es un lugar donde no hay sensación de riesgo y trabajamos con mayor seguridad, ya que aquí no existe el miedo a equivocarnos.

Este estado mental nos lleva a repetir una y otra vez las mismas rutinas y los mismos patrones para mantenernos “fuera de peligro”, aunque eso nos impide mejorar. La zona de confort nos hace vernos como buenos músicos, cuando en realidad nos hace estar más alejados de la creatividad y no nos deja volar a las zonas donde ocurren las cosas más guapas y molonas.

¿Te gustaría salir de ahí?

Si quieres progresar como músicos, si quieres seguir una línea diferente a la que tienes ahora, vas a tener que poner un poco de tu parte. En realidad, es menos de lo que nos creemos, pero tenemos que mover ficha nosotros de alguna manera, para romper con la rutina. Tendremos que aparcar la sensación de comodidad y empezar a arriesgar un poco.

Para empezar, tampoco es necesario que los cambios sean muy drásticos. No hace falta que lo que siempre ha sido negro, cambie a blanco de un día para otro. No necesitamos correr, pero sí necesitamos empezar a hacer pequeños cambios que, aunque nos resulten incómodos, nos lleven a lugares diferentes.

Para todo esto no hay una fórmula mágica, ni un tratado de normas que seguir, pero sí hay un abanico de pequeños pasos que podemos ir dando para conseguirlo. Yo te voy a dejar una breve lista de cosas que se me ocurren que podemos hacer, pero hay muchas, muchas más. Si a ti se te ocurre alguna, déjame un comentario y me lo cuentas, que me será de mucha utilidad.

  • Estudiar: puede parecerte una tontería o una obviedad, pero estudiando es como se aprenden las cosas nuevas. Técnicas, escalas, ritmos, acordes. Cualquier novedad que incluyas en tu vocabulario de músico, te hará mejorar.
  • Cambiar de estilo musical: salir de tu género musical preferido también te va a hacer adquirir nuevos recursos que podrás implementar en tu rutina para hacerla más rica.
  • Tocar con músicos mejores que tú: aquí vas a tener que soltar el miedo y enfrentarte a situaciones complicadas. Si te dejas el miedo de lado, vas a lograr disfrutar mucho, aprender mucho e irás haciéndolo cada vez más sencillo y cómodo.
  • Modificar canciones: esto es muy divertido y a la vez es un reto de los grandes. Cualquiera de tus canciones, una de las que más te gustan, quizá la que mejor te sale, reescríbela entera haciendo que salga una canción completamente diferente. Los resultados pueden ser sorprendentes y en el camino te va a tocar estudiar un poco y experimentar mucho, pero te va a gustar. Yo lo he hecho con algunos de mis temas y mola mucho, por ejemplo, el tema Mentiras es muy, muy rockero y, sin embargo, lo versioné con un aire de tango que se queda muy guapo. Prueba a hacerlo con un tema tuyo.
  • Tocar solo: una de las situaciones más difíciles a las que me he enfrentado como músico es a subirme solo a un escenario. Una banda arropa mucho, es cierto, pero tocar solo es una sensación muy emocionante. Es un poco como saltar al vacío, parece que te vayas a estrellar, pero si dominas esos miedos que te puedan acechar, es como una liberación.
  • Tocar en la calle: esto puede parecerse a tocar solo, pero todavía tiene alguna complicación añadida. Me parecen admirables los músicos que veo en cualquier esquina tocando y esto es algo que tienes que probar.
  • Y un largo etcétera: cualquier cosa que te haga arriesgar, dejar la rutina de lado y abandonar tu comodidad de siempre, te va a ayudar a mejorar y a acercarte a esas zonas donde puedes desarrollar las cosas más interesantes.

Y poco más …

Ya has visto que caer en la rutina de la zona de confort es muy fácil y muy peligroso, creativamente hablando, pero salir de ahí es también sencillo, comenzando por dar pequeños pasos. Aunque de entrada te parezca muy difícil de conseguir, a medida que vayas haciendo pequeñas cosas nuevas, verás que el camino se va haciendo menos complicado. Dile NO a la zona de confort, y ya sabes, si tienes alguna otra técnica o se te ocurren más cositas, escríbeme y me lo cuentas.

Nos vemos muy pronto!!


Juan Trece
juantrece.com